El jacinto, al igual que otras flores de primavera que se desarrollan a partir de un bulbo ( papa ) que se cultiva entre los meses de marzo a junio, es nativo del Mediterráneo oriental y Oriente Medio, territorios donde crecía de manera espontánea en forma de pequeña planta extremadamente fragantes. Esta humilde planta era muy apreciada en la Antigüedad por su belleza y fragancia: los griegos describían su aroma como refrescante y vigorizante de la mente cansada.
Actualmente está hermosa flor se utiliza como base para la fabricación de perfumes, como el Anais Anais de Cacharel por ejemplo.